Sobre el día de reposo como figura de Cristo – ¿y el COVID-19?

¡Hola a todos!. Curiosamente (no hay casualidades en la vida…), el sábado 7 de marzo de éste año 2020, tuve el privilegio de presidir un devocional en mi lugar de trabajo; el tema fue sobre algo que ya había escrito en éste blog, fundamentalmente sobre el día de reposo como tipo o sombra de Cristo (ver entrada aquí); pasaron algunos días, y ya para el 11 de marzo, en mi país, se decreta cuarentena… bueno, no por gusto pasan las cosas, por cuanto creo que debemos meditar en nuestros corazones sobre los tiempos que estamos pasando con éste COVID-19, el cual ha provocado que estemos actualmente en cuarentena total sin poder salir de nuestras casas, sino únicamente por algunas excepciones vitales. Si bien «cuarentena» no significa reposo como tal sino más bien aislamiento, a fin de cuentas, parece ser eso lo que estamos viviendo… no hay muchos automóviles en las calles, la mayoría de las personas no salen a trabajar (por lo menos físicamente), las clases están suspendidas (o se retoman en virtual), entre otras cosas.

Dios tiene control de todo, por cuanto debemos de confiar en Él. El cielo y la tierra pasarán, pero Sus palabras no pasarán (Mateo 24:35); la cuarentena es obligatoria, hay temor en muchas personas, pero debemos de estar firme en los tiempos de prueba. Aprovechemos el descanso que nos da únicamente nuestro Señor Jésus, ¡nuestro Dios y Salvador!.

Comparto entonces la presentación que utilice para dicho devocional:

Adicional, quiero compartir un vídeo con algunos textos bíblicos para que nos sirva de consulto y aliento para éste tiempo; recordemos que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios (Romanos 10:17). Nutrámonos con Su palabra para permanecer firmes en Él.

2 Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, 3 sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. 4 Más tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.

Santiago 1:2-4 RVR1960

Dios les Bendiga y guarde. ¡Saludos!.

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